Llegas al Chocó y sientes que ya estás en algo grande. Te instalas en un hospedaje acogedor, rodeado por naturaleza, con el océano en el horizonte. La cena de bienvenida es el espacio perfecto para conocernos, entender de qué se trata este proyecto y empezar a conectar con la comunidad y los demás voluntarios. Aquí comienza tu aventura

El día empieza con un desayuno fresco y lleno de energía local. Te sumerges en la misión del Checkpoint Jardín del Mar con una introducción completa, donde aprenderás por qué este proyecto es tan importante para la comunidad y el océano. Después, distribuimos las actividades para que cada uno aporte en el área que mejor se alinea con sus habilidades. Finalmente, nos integramos en la inmersión local para conocer mejor a la comunidad con la que estaremos trabajando

Nos vamos de safari hacia una playa inexplorada para conectar de cerca con el océano y, con suerte, ver grandes cetáceos en su hábitat natural. Es un día de aventura pura, donde la naturaleza te habla y tú escuchas. En la tarde, volvemos al Checkpoint Jardín del Mar para continuar con nuestras actividades educativas. Sentirás cómo todo está conectado: la comunidad, el océano y tu misión aquí.

Hoy toca ponernos manos a la obra con un día de trabajo activo en el Checkpoint, colaborando con la comunidad para seguir adelante con las iniciativas de educación y sostenibilidad. Pero no todo es trabajo: en la tarde, nos vamos a relajar junto al río, con unas polas en mano y momentos de risas y descanso con los compañeros y la comunidad. Es el equilibrio perfecto entre esfuerzo y disfrute

El último día está cargado de emociones. Tras el desayuno, nos reunimos para cerrar el proceso con la comunidad, agradeciendo todo lo que hemos aprendido y compartido. La despedida será un momento especial, lleno de gratitud y celebración por lo que hemos construido juntos. Aunque te vayas, una parte de ti siempre quedará en el Checkpoint Jardín del Mar